sábado, 20 de septiembre de 2008

LA NORIA


La verdad que hablar de las norias es hablar de riego. Desde su instalación han sido y son los pulmones de la huerta y gracias a ellas se pudieron salvar los impedimentos naturales que condicionaban las zonas de cultivo, además se convirtieron muchas veces en un símbolo muy valorado para la comunidad que las utilizaba.
Se pueden hacer muchas divisiones a la hora de hablar de las norias, aunque la forma más sencilla es agruparlas por la energía que utilizaban a la hora de realizar su cometido. Las había que utilizaban la energía que emanaba de las corrientes de agua, mientras que había un segundo grupo que disponía de la fuerza animal o de los propios hombres para funcionar.
Las norias o ruedas son las que utilizaban la fuerza que les prestaba el agua, el mecanismo consistía en llenar los cangilones gracias a la corriente, se llenaban y se vaciaban al dar la vuelta la noria en el canal o acueducto que estaba construido a su vera para tal fin.
Estaban construidas mediante la unión de dos coronas de gran tamaño, que en un principio eran de madera y después con el paso de los años pasaron a ser de hierro, todo el eje estaba unido mediante radios que variaban según las dimensiones de la rueda.
Las hay de muy diversos tamaño, pero podemos establecer una media entre 3,5 m. y 15 m. las más grandes.
Las construcciones de este tipo que solían aprovechar la energía animal se conocían como aceñas y artes. Solían tener la misma apariencia que una noria normal con la diferencia de que existía otra rueda horizontal de entrada con un madero como eje, enganchado a un palo, mientras que el animal iba atado a éste y era el encargado de dar vueltas para que la noria cumpliese su función.
Hay dos aspectos que son afines a todas ellas, es la transformación y modernización de los cangilones y de las paletas. Los primeros pasaron de estar hechos de barro y atados a la noria por medio de cuerdas, por lo que no es muy difícil de imaginar la fragilidad de su consistencia, hasta que se pasó a la fórmula que podemos observar en la norias que hoy quedan en pie, que consistía en huecos realizados en la corona por donde el agua entra y sale libremente.
Otra pequeña modificación o adelanto respecto a la impulsión del agua por parte de las palas hay que relacionarlo con la inclusión de líneas aerodinámicas para una mejor adecuación y aprovechamiento de la corriente del agua, en vez del perfil plano que hoy en día aún existe.

viernes, 19 de septiembre de 2008

EL RIEGO EN EL ANTIGUO EGIPTO



Desde los tiempos más primitivos nos encontramos en egipto un "departamento de riego" muy bien organizado, equivalente a un Ministerio, cuyos jefes eran siempre los más famosos arquitectos de Egipto. A menudo en la documentación, se encuentra entre los títulos de los más altos dignatarios, el de "el jefe de riego", Uno de los principales cometidos de este Departamento era el de vigilar la crecida y el descenso del nivel de las aguas del Nilo. Para ello se excavaban pozos que comunicaban con el río y en los cuales se colocaba un palo o escala que indicaba el nivel más alto del agua en cada año. Diodor relata cómo esta información se daba a conocer, mediante mensajeros, a todas las ciudades para evitar la incertidumbre y ansiedad que las inundaciones producían en el pueblo.
Los "Nilómetros" más antiguos datan del Período Predinástico. Uno bastante conocido es el construido en Memphis hacia el año 3000 a.C. Strabo cita otro en Elefhantine cerca de la primera catarata donde el nivel del agua era mucho más alto que en Memphis. En tiempos de Ramses III (1200 a.C.) además de inspectores de diques, jefes de canales, vigilantes de Nilómetros, oficiales para abrir las presas etc. existían "Tribunales de agua" encargados de vigilar los riegos, distribución y medida de las tierras inundadas y de resolver los conflictos que de esto se derivara.
La imprevisión a veces de las inundaciones, hizo muy importante también la construcción de presas y lagos artificiales aprovechando depresiones del terreno o lugares donde podía hacerse llegar el agua del río y dejarla embalsada para ser utilizada en períodos de sequía. Muchos textos nos hablan de la ausencia de inundaciones durante siete años seguidos, en el reinado de Zoser de la III Dinastía (2600 a.C.) y del hambre que sufrió Egipto en esa época. Unos 200 años más tarde, con Amenemhat II se comenzó a utilizar la depresión de Fayun para aumentar la capacidad del lago que este oasis tiene desde épocas prehistóricas
Nos hemos referido hasta ahora a las grandes construcciones que hicieron los reyes para aprovechar las aguas del Nilo. Pero también existían máquinas o artilugios de aspecto mucho más sencillo y sin embargo igualmente útiles. En la época en la que se retiraban las aguas, después de la inundación, la orilla del cauce quedaba muy alta, unos 4-5 m por encima del nivel de las aguas y algunos lugares mucho más. Esto hacía necesaria la utilización de "elevadores de agua" para poder regar las tierras limítrofes.
Se conocen varios tipos de maquinarias que realizaban esta función. Una de las más conocidas es el sadhuf o sadhoof. Esta se encuentra representada en pinturas de tumbas de las Dinastías XVIII y XIX (1500 - 1100 a.C.) Consistía en un largo palo de forma cónica casi horizontal, que se apoyaba en un mecanismo oscilante o de balancín. Del extremo largo cuelga un cangilón, generalmente de piel, y del extremo corto un contrapeso. Un hombre empuja hacía abajo el cubo o cangilón introduciéndolo en el agua y una vez lleno el contrapeso le ayuda a elevarlo. Cuando la altura es grande pueden utilizarse varios a distintos niveles.
La pintura que se reproduce en el texto, representa un shaduf manejado por un solo hombre y procede de la tumba de Ipuy en Deir-el-Medina y que se remonta a la época de Ramses II. No ha llegado ninguno hasta nosotros porque los materiales madera, piel o barro se han destruido. Existían algunas variantes en las que el contrapeso era sustituido por otra persona que tiraba hacia abajo. También un solo hombre podía manejarlo apoyándose en el pie.
En la actualidad es frecuente su uso en Egipto y en el mundo árabe en general, para salvar pequeños desniveles y regar campos también pequeños.
Se cree que el shaduf fue introducido en Mesopotamia desde Egipto después de la conquista de Sennacherib pero no hay documentación que lo confirme.
Otra máquina, aunque posterior, para elevar el agua fue la sakia, rueda hidráulica de compartimentos o cubos. Estaba colocada verticalmente y era accionada por un hombre o un animal. Era similar a las actuales norias. Por último quiero citar la llamada "espiral de Arquímedes". Es otro mecanismo que con mucha frecuencia se observa en la actualidad en los campos egipcios. Su invención se debe a Arquímedes (Siracusa 287-212) aunque hay autores que afirman que ya se utilizaba en el antiguo Egipto

LA ASPERSIÓN



Objetivo del riego por aspersión.
El objetivo del riego por aspersión es aplicar, en forma similar a la lluvia, la cantidad de agua requerida, cubriendo el 100 % de la superficie del terreno a la mayor uniformidad de distribución posible por medio del traslape o superposición entre aspersores contiguos.
Definición de aspersor.
El aspersor, emite al aire, un chorro de agua a presión, por una o más boquillas, montadas sobre el cuerpo del emisor, el cual gira continuamente, cubriendo paulatinamente un circulo del terreno por regar. El aire es el medio por el cual se dispersa el agua del chorro en forma de gotas, las cuales caen sobre el suelo dentro de dicho circulo.
El riego por aspersión comenzó a introducirse a principios del siglo 20, y se difundió a gran escala después de la segunda guerra mundial conjuntamente a la baja del precio del aluminio, a la vez que suelos fértiles y planos regados a gravedad, se hacían cada vez más escasos. El riego por aspersión permite la operación simultanea de varios laterales o ramales provistos de aspersores y adaptar el ritmo de precipitación del agua a la infiltración del suelo.
Ventajas
* El riego por aspersión se adapta a condiciones topográficas diversas
* El equipo es fácil y sencillo de operar.
* Medición exacta del volumen de agua aplicado
* Aplicación de fertilizantes conjuntamente con el agua de riego
Limitaciones
*Considerable inversión inicial
*Sensibilidad al viento
*Costo de energía en la presurización del sistema
*Perdidas de agua por evaporación desde la superficie del suelo y del follaje
*El lavado de los pesticidas aplicados al follaje
*Interferencia con las labores de campo del cultivo
*Sellamiento de la superficie del suelo y como consecuencia, escurrimiento superficial y erosión del suelo
*Derroche de agua sobre los bordes de la parcela
La precipitación por hora de un sistema de riego por aspersión nunca ha de exceder la infiltración del suelo, ya que de lo contrario se producirá escurrimiento superficial erosionando la superficie del suelo, reducirá la distribución del agua y del fertilizante.
La eficiencia en riego por aspersión es menor que en goteo, debido a que existen perdidas de agua en el sistema debido a: inestable presión en el sistema, perdidas de agua en las orillas de los terrenos, ineficiencia en los acoples de las tuberías de aluminio, el bajo mantenimiento de los aspersores, ineficiencia del riego por perdidas causadas por el viento etc.
El principal factor determinante en la eficiencia en los sistemas de aspersión es la operación de la presión. Los efectos en la eficiencia de riego son en dos vías: altas presiones forman gotas pequeñas de agua que son sensibles al viento, bajas presiones dan gotas de agua grandes estas apelmazan la superficie del suelo causando el sellamiento del suelo.
Como resultado se desarrollaron los aspersores de bajo volumen o miniaspersores.

jueves, 18 de septiembre de 2008

LA MADRE DE LAS BOMBAS


Un simple salto en el curso de un río y un ariete hidráulico permiten elevar el agua a una altura varias veces superior al desnivel del cauce, sin recurrira portadores energéticos fósiles o nucleares.
Venturas y desventuras del ariete hidráulico El ariete hidráulico irrumpe en la historia al principio de la era de los grandes inventos y alcanzó la adultez paralelamente a las máquinas de vapor y el motor de combustión interna. .En una cervecería del condado inglés de Cheshire, John Whitehurst fermentó su ingenio para construir un aparato con un principio de funcionamiento novedoso: accionaba manualmente un grifo en una tubería conectada a un tanque de abasto, en un nivel superior, para provocar el fenómeno físico conocido como golpe de ariete, que permitía elevar el líquido a un tanque de almacenamiento colocado a una altura mayor
Un niño se ocupaba de accionar el artefacto, que funcionó desde 1772 hasta 1800.
La sagacidad humana añadió elementos al invento cervecero, y seis años antes de que Joseph Montgolfier junto a su hermano Étienne inventara el globo aerostático, concibió un ariete automático, en principio similar a los contemporáneos, aunque entonces lo denominó le belier hydraulique La novedad, reconocida en 1776, libró a los infantes (y adultos) de la servidumbre humana como fuerza motriz. Después de la muerte del ilustre francés otros se ocuparon de añadir bondades al equipo e investigaron los secretos de su aparente magia.

Esquema del ariete hidráulico ideado por Joseph Michael Montgolfier, construido con el mismo principio de funcionamiento de los equipos actuales.
Los adeptos a la invención concibieron diseños que combinaron el ariete con un sifón o una bomba de succión, lo utilizaron como compresor de aire, lo acoplaron con una válvula de impulso operada mecánicamente, lo adaptaron a un motor o un pozo artesiano, lo revirtieron de concreto reforzado o lo adaptaron para utilizar la energía de las mareas. Las innovaciones nos legaron un aparato que durante más de un siglo figuró entre las máquinas hidráulicas más apreciadas y experimentadas.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

el pivot



Historia del riego por pivote:
El primer intento conocido data de 1878 cuando el ingeniero francés John Winebrenner patentó una tubería que transportaba agua que era tirada por caballos y giraba como las agujas de un reloj.
A mediados del siglo XX el concepto reapareció gracias a la visión e inteligencia de Frank Zybach, un granjero de Strasburg, Colorado, quien diseñó y ensambló un “aparato autopropulsado de riego por aspersores” que puso en práctica el concepto y constituyó una alternativa práctica al tremendo esfuerzo de regar con palas y tubos (sifones) cargados a mano.
En julio de 1952 la patente obtenida por el invento de Zybach marcó el comienzo de una revolución en la tecnología de riego. A este invento se le dio el nombre de pivote central. Un año después de que Zybach recibiera su patente se asoció con el comerciante de Columbus, Nebraska, A. E. Trowbridge. Este último se comprometió a financiar la fabricación de las máquinas en Columbus por el 49 % del derecho de patente. Comenzaron a construir en 1953 pero un año después le vendieron los derechos de fabricación a Robert Daugherty, presidente de Valley Manufacturing Company, una pequeña fábrica de maquinaria que comenzó comercializarlos.
Para finales de los 60’ la popularidad de los pivotes centrales se disparó y cuando la patente original estaba por expirar en 1969 otros fabricantes entraron al negocio. En 1968 Richard Reinke, un personaje clave en el desarrollo temprano de los pivotes, inventó un pivote central llamado el Electrogator, pivote eléctrico reversible que excedía los 30 m de envergadura, el que ya usaba llantas de goma. Además Reinke desarrolló el primer pivote central de aluminio, el Alumigator, que gracias a su bajo peso redujo la ocurrencia de huellas profundas en el campo.